Teniente de la razón…
Soy dictador del pensamiento.
Me manipulo a todo momento.
Escribo con formas, siempre real…
Nunca del vuelo, nunca del sueño.
Me miro al espejo y veo lo material.
Me observo en el agua y soy racional.
Bendito el ciego que no pudo mirar,
que siempre tuvo la libertad de crear.
Escribo con mente y no con el cuerpo,
escribo con el sonar del tiempo…
Recito ordenado, siempre aplicado.
Con la mente en el lugar de rey acobardado.
Arte de ser racional, arte de no saber volar.
Creo letras que se acompañan,
que se juntan por inercia…
Se chocan en una telaraña,
para ver cual suena mejor.
Tienen vida de comunes,
Inmortales fueron otras
que se juntaban para componer
historias que uno siempre
Iba a volver a leer…
Creo papeles con destino a sepultar,
creo poemas que se saben enterrar.
Busco el momento para finalizar
lo que la razón quiere mostrar.
Pero el punto se niega a terminar
por la vergüenza que le da ser parte
de tremenda
mediocridad.